Lola, Lola, mi matadora,
resultas siempre encantadora.
Lola, Lola banderillera,
estás tan guapa con tu montera.

Lola fue a una escuela taurina,
le hicieron un examen en la oficina,
el examinador era amigo de mi hermano,
yo le había hablado de antemano.
Con tamaña recomendación
en la escuela Lola ingresó.

Lola, Lola, mi matadora,
resultas siempre encantadora.
Lola, Lola banderillera,
estás tan guapa con tu montera.

Nunca olvidaré aquel día de mayo,
en que Lola debutó con caballos,
le dieron hasta el rabo en su segundo toro,
¡estaba tan bonita de verde y oro!,
el éxito que obtuvo fue total,
la pusieron de butén en la prensa local.

Lola, Lola, mi matadora,
resultas siempre encantadora.
Lola, Lola banderillera,
estás tan guapa con tu montera.

Lola contrató a un nuevo apoderado,
mientras que a mí me dejaba de lado,
en Las Ventas tomó la alternativa,
¿cómo pudo ser tan desagradecida?,
si no fuera por mí y por mi hermano Paco,
ahora no formarías cartel con Espartaco.

Lola, Lola, mi matadora,
me dejaste, pero no estás sola,
Lola, Lola banderillera,
yo aún te quiero, aunque tú no me quieras.